PEDRO Y MESSI DECIDIERON UN PARTIDO DIFÍCIL
Revancha consumada
Revancha consumada
El Barça le devolvió la moneda al Hércules y demostró que la derrota en el Camp Nou sólo fue una 'pájara' veraniega. Pese a ello, los de Guardiola sudaron de lo lindo para ganar un partido cuyo marcador no refleja la batalla que se vio en el Rico Pérez
El Hércules, único equipo que había logrado ‘secar’ al Barça en esta Liga, quiso repetir el mismo planteamiento que en el Camp Nou y la verdad que le funcionó durante casi toda la primera mitad. Los alicantinos apretaron de lo lindo desde el inicio ejerciendo una asfixiante presión en todas las líneas con un claro objetivo: no dejar pensar al centro de mandos blaugrana formado por Xavi-Iniesta y Busquets.
Los de Guardiola, con su ‘once’ de gala en el que no pudo estar Puyol, aún recuperándose de sus problemas físicos, le costó realizar su juego más que de costumbre, ante un conjunto muy cerrado atrás, que se mostró implacable en los primeros compases del choque. Pese a la férrea defensa, el Barça fue poco a poco trabajando y de las botas de Messi y Pedro nacieron las primeras ocasiones.
A diferencia del partido del Camp Nou, la defensa culé, en la que destacó un inconmensurable Abidal, estuvo muy acertada y no ofreció apenas facilidades, cortando cada contraataque a Valdez y compañía. Tan sólo hubo un pequeño desajuste al cuarto de hora, que bien pudo costar el 1-0 si Trezeguet no se llega a trastabillar en su remate con media portería sola para el.
Con el paso de los minutos el dominio del Barça se intensificó, pero el gol no llegaba y las jugadas de ataque morían en la frontal del área, ya fuese por el buen hacer de los defensores rivales o por la falta de puntería de los delanteros. El centro no era el camino en un partido en el que Esteban Vigo había ordenado desactivar la segunda línea, tocaba buscar soluciones, buscar espacios para romper el partido y una vez más, el Barça resolvió el problema.
PEDRO DESATASCA...
Iniesta recuperó un balón en el centro del campo para cedérselo a Xavi, que tras ver a Pedro sólo en el extremo derecho le asistió a la perfección para que el canario fusilase a Calatayud por el palo corto en el 43. Un gol balsámico que sirvió para bajar los humos a un Hércules al que ya le venía bien el empate a cero.
Los segundos 45 minutos empezaron con dos grandes ocasiones de Villa y Xavi, pero sus disparos salieron fuera por centímetros. Esteban Vigo puso las pilas a sus jugadores, que intentaban buscar el empate, pero fueron los de Guardiola los que poco a poco retomaron el control del partido.
Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre siempre, en esta ocasión el Barça no era capaz de rematar el partido y a ratos daba la sensación de que el Hércules podría empatar en una contra.
Y MESSI SENTENCIA
Y fue entonces, después de haber pasado totalmente desapercibido cuando apareció el crack, el número uno del mundo y bicampeón del Balón de Oro, Leo Messi. El argentino sentenció en el 88 cuando peor lo pasaba el equipo, con un gol marca de la casa recibiendo en la frontal, escorándose a la izquiera y batiendo a Calatayud de tiro cruzado.
Pero Leo quería más y un minuto después marcó el tercer y definitivo tanto tras una fulminante jugada de ataque que inició Alves llegando desde atrás, rubricando una victoria que como declaró Guardiola, no es media Liga pero supone reforzar mucho más el liderato.
VICTORIA Y RÉCORD
Con este nuevo triunfo, los de Guardiola igualan el récord de victorias seguidas en Liga, en posesión del Real Madrid desde la temporada 1960-1961 cuando ganó todos los partidos entre la jornada 11 y la 25.
Los tres goles de este sábado elevan a 67 los tantos marcados en 21 partidos y a 400 los goles que lleva el Barça desde que Pep Guardiola dirige al equipo. Números increíbles de los que hay que disfrutar y sobre todo esperar que sigan creciendo partido a partido.
El Hércules, único equipo que había logrado ‘secar’ al Barça en esta Liga, quiso repetir el mismo planteamiento que en el Camp Nou y la verdad que le funcionó durante casi toda la primera mitad. Los alicantinos apretaron de lo lindo desde el inicio ejerciendo una asfixiante presión en todas las líneas con un claro objetivo: no dejar pensar al centro de mandos blaugrana formado por Xavi-Iniesta y Busquets.
Los de Guardiola, con su ‘once’ de gala en el que no pudo estar Puyol, aún recuperándose de sus problemas físicos, le costó realizar su juego más que de costumbre, ante un conjunto muy cerrado atrás, que se mostró implacable en los primeros compases del choque. Pese a la férrea defensa, el Barça fue poco a poco trabajando y de las botas de Messi y Pedro nacieron las primeras ocasiones.
A diferencia del partido del Camp Nou, la defensa culé, en la que destacó un inconmensurable Abidal, estuvo muy acertada y no ofreció apenas facilidades, cortando cada contraataque a Valdez y compañía. Tan sólo hubo un pequeño desajuste al cuarto de hora, que bien pudo costar el 1-0 si Trezeguet no se llega a trastabillar en su remate con media portería sola para el.
Con el paso de los minutos el dominio del Barça se intensificó, pero el gol no llegaba y las jugadas de ataque morían en la frontal del área, ya fuese por el buen hacer de los defensores rivales o por la falta de puntería de los delanteros. El centro no era el camino en un partido en el que Esteban Vigo había ordenado desactivar la segunda línea, tocaba buscar soluciones, buscar espacios para romper el partido y una vez más, el Barça resolvió el problema.
PEDRO DESATASCA...
Iniesta recuperó un balón en el centro del campo para cedérselo a Xavi, que tras ver a Pedro sólo en el extremo derecho le asistió a la perfección para que el canario fusilase a Calatayud por el palo corto en el 43. Un gol balsámico que sirvió para bajar los humos a un Hércules al que ya le venía bien el empate a cero.
Los segundos 45 minutos empezaron con dos grandes ocasiones de Villa y Xavi, pero sus disparos salieron fuera por centímetros. Esteban Vigo puso las pilas a sus jugadores, que intentaban buscar el empate, pero fueron los de Guardiola los que poco a poco retomaron el control del partido.
Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre siempre, en esta ocasión el Barça no era capaz de rematar el partido y a ratos daba la sensación de que el Hércules podría empatar en una contra.
Y MESSI SENTENCIA
Y fue entonces, después de haber pasado totalmente desapercibido cuando apareció el crack, el número uno del mundo y bicampeón del Balón de Oro, Leo Messi. El argentino sentenció en el 88 cuando peor lo pasaba el equipo, con un gol marca de la casa recibiendo en la frontal, escorándose a la izquiera y batiendo a Calatayud de tiro cruzado.
Pero Leo quería más y un minuto después marcó el tercer y definitivo tanto tras una fulminante jugada de ataque que inició Alves llegando desde atrás, rubricando una victoria que como declaró Guardiola, no es media Liga pero supone reforzar mucho más el liderato.
VICTORIA Y RÉCORD
Con este nuevo triunfo, los de Guardiola igualan el récord de victorias seguidas en Liga, en posesión del Real Madrid desde la temporada 1960-1961 cuando ganó todos los partidos entre la jornada 11 y la 25.
Los tres goles de este sábado elevan a 67 los tantos marcados en 21 partidos y a 400 los goles que lleva el Barça desde que Pep Guardiola dirige al equipo. Números increíbles de los que hay que disfrutar y sobre todo esperar que sigan creciendo partido a partido.
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