FC BARCELONA, 3 - RACING, 0
El Barça golea al Racing y mete más presión al Madrid
El Barça golea al Racing y mete más presión al Madrid
El FC Barcelona empieza la segunda vuelta de la Liga con la misma dinámica triunfal que acabó la primera. Los de Pep Guardiola consolidaron su sólido liderato goleando al Racing con tantos de Pedro, Messi e Iniesta... y en este momento ya le sacan siete puntos al Real Madrid, que este domingo recibirá al Mallorca en el Bernabéu...
La pelota vuelve a estar en el tejado del equipo blanco, que una jornada más se verá obligado a no fallar para no alejarse todavía más en la tabla. Si alguien pensó que la derrota del miércoles ante el Betis en la Copa (3-1) podía pasarle factura a los azulgranas, estaba muy equivocado. Todo sigue igual. Este Barça es un rodillo y apabulla sin piedad a sus rivales.
Las dudas sobre el tropiezo sufrido en Sevilla -una derrota incluso lógica, teniendo en cuenta el 5-0 de la ida- se disiparon en un abrir y cerrar de ojos. Los catalanes salieron como un torbellino y sólo necesitaron un minuto y medio para finiquitar al Racing. 94 segundos, para ser exactos. Apenas después de haber sacado de centro, Villa y Messi -una sociedad cada vez más ilimitada- 'fabricaron' una formidable pared en el área, el argentino centró desde la izquierda y Pedro, en boca de gol, empujó el esférico a la red con el pecho. Un gol, nunca mejor dicho, marcado con el escudo (1-0, 2').
La gélida noche barcelonesa no podía empezar mejor en el Camp Nou, que a partir de ahí vivió 89 minutos más de magia futbolística. Messi volvió a ejercer de líder en su polifacético papel de goleador, asistente de lujo y lo que haga falta. Un pase suyo desde la frontal estuvo a punto de desembocar en un tanto de Villa, en el 9'. Y en el 11', el árbitro, Iglesias Villanueva, le anuló un gol por fuera de juego.
El Barça jugó con una defensa poco habitual. Guardiola reservó a Piqué hasta después del descanso, y Abidal le suplió formando tándem en el eje junto Puyol, con Adriano en la izquierda. Los azulgranas apenas pasaron apuros, pero los pocos que tuvieron los resolvió Valdés con brillantez. El meta barcelonista evitó el empate en el 16', despejando un 'obús' de Rosenberg en el área. El de L'Hospitalet estuvo providencial.
Claro que, en la otra portería, Toño no fue menos. El meta racinguista salvó a los suyos de una goleada de escándalo desbaratando hasta media docena de ocasiones claras. En el 27', se sacó de la chistera una dole parada magnífica tras sendos remates a bocajarro de Messi y Puyol. Y en el 30', desbarató un mano a mano con Adriano que, al más puro 'estilo Dani Alves', se plantó solo ante él tras una brutal asistencia de Messi.
El 2-0 llegó de penalty. Henrique, ex azulgrana cedido en el Racing, zancadilleó a Villa en el área y el árbitro señaló la clara pena máxima. Messi, con un chut raso y suave, lo ejecutó a la perfección. Y lo celebró con dedicatoria incluída, luciendo una familiar inscripción bajo su camiseta: "Feliz cumple, mami".
Toño, despejando un chut de falta del '10' del Barça (41'), y Valdés, haciendo lo propio con un testarazo de Adrián (44'), volvieron a salvar a sus equipos antes del descanso. Y tras la reanudación, no cambiaron las cosas.
El Barça continuó dominando, e Iniesta puso la guinda en el 56'. Villa centró dentro del área, Messi -con otro detallazo de lujo- dejó pasar el balón bajo sus piernas... e Iniesta, entrando desde el punto de penalty, marcó el 3-0 (56'), con rebote en un defensa incluído.
El de Fuentealbilla recibió el cariño del Camp Nou, que le dedicó el célebre cántico de "¡Iniesta, Iniesta!. Una escena que se repitió en el 70' con Pedro, cuando el canario rozó el cuarto (70'). Hubo ola, alegría y fiesta en el Camp Nou. No había para menos. El Barça alcanzó su 14° triunfo consecutivo en la Liga, igualando así el histórico récord del de Frank Rijkaard en la temporada 2005/2006... y ya está a solo uno del absoluto: los 15 del Real Madrid en 1960. ¡A por él!.
La pelota vuelve a estar en el tejado del equipo blanco, que una jornada más se verá obligado a no fallar para no alejarse todavía más en la tabla. Si alguien pensó que la derrota del miércoles ante el Betis en la Copa (3-1) podía pasarle factura a los azulgranas, estaba muy equivocado. Todo sigue igual. Este Barça es un rodillo y apabulla sin piedad a sus rivales.
Las dudas sobre el tropiezo sufrido en Sevilla -una derrota incluso lógica, teniendo en cuenta el 5-0 de la ida- se disiparon en un abrir y cerrar de ojos. Los catalanes salieron como un torbellino y sólo necesitaron un minuto y medio para finiquitar al Racing. 94 segundos, para ser exactos. Apenas después de haber sacado de centro, Villa y Messi -una sociedad cada vez más ilimitada- 'fabricaron' una formidable pared en el área, el argentino centró desde la izquierda y Pedro, en boca de gol, empujó el esférico a la red con el pecho. Un gol, nunca mejor dicho, marcado con el escudo (1-0, 2').
La gélida noche barcelonesa no podía empezar mejor en el Camp Nou, que a partir de ahí vivió 89 minutos más de magia futbolística. Messi volvió a ejercer de líder en su polifacético papel de goleador, asistente de lujo y lo que haga falta. Un pase suyo desde la frontal estuvo a punto de desembocar en un tanto de Villa, en el 9'. Y en el 11', el árbitro, Iglesias Villanueva, le anuló un gol por fuera de juego.
El Barça jugó con una defensa poco habitual. Guardiola reservó a Piqué hasta después del descanso, y Abidal le suplió formando tándem en el eje junto Puyol, con Adriano en la izquierda. Los azulgranas apenas pasaron apuros, pero los pocos que tuvieron los resolvió Valdés con brillantez. El meta barcelonista evitó el empate en el 16', despejando un 'obús' de Rosenberg en el área. El de L'Hospitalet estuvo providencial.
Claro que, en la otra portería, Toño no fue menos. El meta racinguista salvó a los suyos de una goleada de escándalo desbaratando hasta media docena de ocasiones claras. En el 27', se sacó de la chistera una dole parada magnífica tras sendos remates a bocajarro de Messi y Puyol. Y en el 30', desbarató un mano a mano con Adriano que, al más puro 'estilo Dani Alves', se plantó solo ante él tras una brutal asistencia de Messi.
El 2-0 llegó de penalty. Henrique, ex azulgrana cedido en el Racing, zancadilleó a Villa en el área y el árbitro señaló la clara pena máxima. Messi, con un chut raso y suave, lo ejecutó a la perfección. Y lo celebró con dedicatoria incluída, luciendo una familiar inscripción bajo su camiseta: "Feliz cumple, mami".
Toño, despejando un chut de falta del '10' del Barça (41'), y Valdés, haciendo lo propio con un testarazo de Adrián (44'), volvieron a salvar a sus equipos antes del descanso. Y tras la reanudación, no cambiaron las cosas.
El Barça continuó dominando, e Iniesta puso la guinda en el 56'. Villa centró dentro del área, Messi -con otro detallazo de lujo- dejó pasar el balón bajo sus piernas... e Iniesta, entrando desde el punto de penalty, marcó el 3-0 (56'), con rebote en un defensa incluído.
El de Fuentealbilla recibió el cariño del Camp Nou, que le dedicó el célebre cántico de "¡Iniesta, Iniesta!. Una escena que se repitió en el 70' con Pedro, cuando el canario rozó el cuarto (70'). Hubo ola, alegría y fiesta en el Camp Nou. No había para menos. El Barça alcanzó su 14° triunfo consecutivo en la Liga, igualando así el histórico récord del de Frank Rijkaard en la temporada 2005/2006... y ya está a solo uno del absoluto: los 15 del Real Madrid en 1960. ¡A por él!.
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