Como en una clase de matemáticas
Artículo de Juan Cruz
Decía anoche Michael Robinson en Canal + que ningún periódico iba a decir hoy que fue Busquets el que hizo posible el primer gol del Barça, con un pase que parecía la solución de un teorema matemático. Pues ya está dicho aquí. El origen de esa genialidad fue una ecuación iniciada por Busquets. El Barça juega como si estuviera resolviendo los problemas de matemáticas que el profesor Guardiola va desgranando en el vestuario del Camp Nou. El resultado es un fútbol que corre el riesgo de ser perfecto. No es perfecto. A este juego tan potente estéticamente le sobra algo de poesía. En este mundo que desprecia a los poetas eso se considera un defecto, cuando es en realidad la mayor virtud de Pep Guardiola.
El partido de anoche es un buen ejemplo de esa potencia estética. Hubo algunos destellos (ese taconazo de Iniesta, los generosos descartes de Xavi para Messi y de Messi para el resto del mundo, la energía contagiosa de Pedro) que le dieron a la afición la sensación de estar asistiendo a la faena creativa de profesores muy aplicados que juegan con el entusiasmo de los alumnos. El resultado de todo ello es un concierto envidiable.
Artículo de Juan Cruz
Decía anoche Michael Robinson en Canal + que ningún periódico iba a decir hoy que fue Busquets el que hizo posible el primer gol del Barça, con un pase que parecía la solución de un teorema matemático. Pues ya está dicho aquí. El origen de esa genialidad fue una ecuación iniciada por Busquets. El Barça juega como si estuviera resolviendo los problemas de matemáticas que el profesor Guardiola va desgranando en el vestuario del Camp Nou. El resultado es un fútbol que corre el riesgo de ser perfecto. No es perfecto. A este juego tan potente estéticamente le sobra algo de poesía. En este mundo que desprecia a los poetas eso se considera un defecto, cuando es en realidad la mayor virtud de Pep Guardiola.
El partido de anoche es un buen ejemplo de esa potencia estética. Hubo algunos destellos (ese taconazo de Iniesta, los generosos descartes de Xavi para Messi y de Messi para el resto del mundo, la energía contagiosa de Pedro) que le dieron a la afición la sensación de estar asistiendo a la faena creativa de profesores muy aplicados que juegan con el entusiasmo de los alumnos. El resultado de todo ello es un concierto envidiable.
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