El Barça de Guardiola: Una perfección humana
El cuadro azulgrana es la culminación de la evolución táctica a través de la historia del fútbol
David Ruiz Marull
El cuerpo humano es una máquina perfecta. Resultado de miles de años de evolución, ha despertado la fascinación de millones de personas que han investigado su capacidad de adaptación, las miles de tareas que cumplen sus órganos, su coordinación y su complejidad. Pocas veces somos conscientes de la cantidad de trabajo que asume nuestro organismo cuando nos comemos una simple naranja.
El ginecólogo y divulgador científico alemán Fritz Kahn realizó, entre 1920 y 1930, una serie de ilustraciones en las que representó el cuerpo como un largo y complejo proceso industrial. Das Leben des Menschen (La Vida del Hombre) reflejaba las múltiples funciones que somos capaces de realizar.
Pero no solo eso. La obra de Kahn también servía para comprender que todo en nuestro organismo está interrelacionado, globalizado. Por ejemplo, sufrir un esguince de tobillo puede llevar a tener problemas en la cadera o en la zona lumbar.
“En el fútbol pasa algo similar. Si el lateral no asume su trabajo dentro del campo, el central o el centrocampista deberán cubrir esa zona, lo que provocará problemas de funcionalidad a corto plazo”, explica el fisioterapeuta Xavier Reyes. Si no curamos bien ese esguince podemos llegar a padecer lesiones en el ligamento o inestabilidad en el tobillo.
Y, si seguimos sin solucionar la dolencia, podríamos vernos abocados a una descompensación en la articulación o incluso a cambios en los patrones de movimiento. “Si el lateral sigue sin realizar sus funciones, no defiende y, además, no ayuda en ataque, la delantera también va a verse mermada”, añade este especialista en fisioterapia deportiva que ha trabajado con las selecciones españolas de hockey patines y de natación y con el combinado catalán de balonmano.
El Barça de Guardiola, sin embargo, está tan trabajado tácticamente que es capaz de solucionar las incertidumbres y evita la mayoría de situaciones conflictivas que pueden presentarse en un partido (y durante una temporada). Dani Alves sube y baja sin parar, Busquets cubre las espaldas de todos sus compañeros cuando es necesario, los delanteros persiguen y presionan a los rivales, los centrocampistas distribuyen juego pero también activan la reducción de espacios para ahogar a los equipos contrarios,…
Tal y como apunta Xavier Reyes, los deportes de equipo “requieren un esquema para que todos los engranajes actúen de forma ordenada y conjunta. Lo mismo que pasa en los seres humanos”. Es por eso que, si se hace un buen trabajo “con el tobillo”, la persona “podrá funcionar con total normalidad”.
Guardiola no solo ha trabajado el tobillo de su equipo. Su concepción del juego se basa en el exitoso ‘Fútbol Total’ que implantaron el Ajax y Holanda, ambos con Johan Cruyff a la cabeza, a principios de los años 70. El técnico de Santpedor ha añadido al juego de posición y al dominio absoluto del balón soluciones como que el mediocentro se sitúe como tercer central, que Messi ejerza de ‘delantero centro mentiroso’, que los medios se asocien por el centro para abrir espacios en las bandas, etcétera.
Todas estas opciones sirven para desconcertar a unos rivales que no saben si, para intentar evitar el vedaval, es mejor encerrarse en su campo, presionar arriba, salir al contragolpe o probar de robarle el balón a los azulgrana.
Otro elemento importante en el juego de este Barça es la capacidad física de los jugadores. Sin ella, los ‘culés’ no podrían presionar como lo hacen, aunque gracias a su control del balón se desgasten menos durante el partido que otros conjuntos como por ejemplo el Madrid. “Los jugadores cada vez están mejor preparados para rendir al máximo a nivel físico y esto puede predisponer a los futbolistas a sufrir más lesiones”, explica Xavi Reyes.
¿Cómo se reduce este riesgo de ‘romperse’? pues con una gran planificación “y un trabajo de prevención digno de admiración”. “En las dos últimas temporadas y media ha habido muy pocas lesiones y esto es, en gran parte, gracias al buen funcionamiento multidisciplinar de los servicios médicos” del cuadro azulgrana, añade Reyes.
El cuadro azulgrana es la culminación de la evolución táctica a través de la historia del fútbol
David Ruiz Marull
El cuerpo humano es una máquina perfecta. Resultado de miles de años de evolución, ha despertado la fascinación de millones de personas que han investigado su capacidad de adaptación, las miles de tareas que cumplen sus órganos, su coordinación y su complejidad. Pocas veces somos conscientes de la cantidad de trabajo que asume nuestro organismo cuando nos comemos una simple naranja.
El ginecólogo y divulgador científico alemán Fritz Kahn realizó, entre 1920 y 1930, una serie de ilustraciones en las que representó el cuerpo como un largo y complejo proceso industrial. Das Leben des Menschen (La Vida del Hombre) reflejaba las múltiples funciones que somos capaces de realizar.
Pero no solo eso. La obra de Kahn también servía para comprender que todo en nuestro organismo está interrelacionado, globalizado. Por ejemplo, sufrir un esguince de tobillo puede llevar a tener problemas en la cadera o en la zona lumbar.
“En el fútbol pasa algo similar. Si el lateral no asume su trabajo dentro del campo, el central o el centrocampista deberán cubrir esa zona, lo que provocará problemas de funcionalidad a corto plazo”, explica el fisioterapeuta Xavier Reyes. Si no curamos bien ese esguince podemos llegar a padecer lesiones en el ligamento o inestabilidad en el tobillo.
Y, si seguimos sin solucionar la dolencia, podríamos vernos abocados a una descompensación en la articulación o incluso a cambios en los patrones de movimiento. “Si el lateral sigue sin realizar sus funciones, no defiende y, además, no ayuda en ataque, la delantera también va a verse mermada”, añade este especialista en fisioterapia deportiva que ha trabajado con las selecciones españolas de hockey patines y de natación y con el combinado catalán de balonmano.
El Barça de Guardiola, sin embargo, está tan trabajado tácticamente que es capaz de solucionar las incertidumbres y evita la mayoría de situaciones conflictivas que pueden presentarse en un partido (y durante una temporada). Dani Alves sube y baja sin parar, Busquets cubre las espaldas de todos sus compañeros cuando es necesario, los delanteros persiguen y presionan a los rivales, los centrocampistas distribuyen juego pero también activan la reducción de espacios para ahogar a los equipos contrarios,…
Tal y como apunta Xavier Reyes, los deportes de equipo “requieren un esquema para que todos los engranajes actúen de forma ordenada y conjunta. Lo mismo que pasa en los seres humanos”. Es por eso que, si se hace un buen trabajo “con el tobillo”, la persona “podrá funcionar con total normalidad”.
Guardiola no solo ha trabajado el tobillo de su equipo. Su concepción del juego se basa en el exitoso ‘Fútbol Total’ que implantaron el Ajax y Holanda, ambos con Johan Cruyff a la cabeza, a principios de los años 70. El técnico de Santpedor ha añadido al juego de posición y al dominio absoluto del balón soluciones como que el mediocentro se sitúe como tercer central, que Messi ejerza de ‘delantero centro mentiroso’, que los medios se asocien por el centro para abrir espacios en las bandas, etcétera.
Todas estas opciones sirven para desconcertar a unos rivales que no saben si, para intentar evitar el vedaval, es mejor encerrarse en su campo, presionar arriba, salir al contragolpe o probar de robarle el balón a los azulgrana.
Otro elemento importante en el juego de este Barça es la capacidad física de los jugadores. Sin ella, los ‘culés’ no podrían presionar como lo hacen, aunque gracias a su control del balón se desgasten menos durante el partido que otros conjuntos como por ejemplo el Madrid. “Los jugadores cada vez están mejor preparados para rendir al máximo a nivel físico y esto puede predisponer a los futbolistas a sufrir más lesiones”, explica Xavi Reyes.
¿Cómo se reduce este riesgo de ‘romperse’? pues con una gran planificación “y un trabajo de prevención digno de admiración”. “En las dos últimas temporadas y media ha habido muy pocas lesiones y esto es, en gran parte, gracias al buen funcionamiento multidisciplinar de los servicios médicos” del cuadro azulgrana, añade Reyes.
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