Dani Alves, renovado hasta el 2015
El Barça anunció ayer al fin la renovación de otro de los jugadores que están escribiendo las mejores páginas de la historia del club. Tras unas larguísimas negociaciones, que se prolongaron durante muchos meses y que a veces parecieron a punto de romperse, Dani Alves dio ayer el 'sí' definitivo a la ampliación y mejora de su contrato hasta el 30 de junio de 2015. Ayer se dieron, por vía telefónica, los últimos trazos al acuerdo. La continuidad del mejor lateral del mundo permite al Barça asegurar la base de una plantilla que viene de conquistar ocho de los diez últimos títulos en disputa.
La renovación de Alves ha sido, sin duda, una de las más difíciles de los últimos años y, por lo tanto, es también una de las más celebradas. El superlateral, que llegó al Barça procedente del Sevilla en 2008 tras un traspaso cifrado en 36 millones de euros, tenía contrato hasta 2012 y, dado su excelente rendimiento, su cartel en el mercado se había disparado. La existencia de ofertas económicamente mucho más jugosas para el jugador pusieron la negociación en un terreno muy peligroso para el club azulgrana, que inició las conversaciones con el brasileño aún bajo el mandato de Joan Laporta. Entonces nada pudo arreglarse. La entrada en acción de la junta de Sandro Rosell, que ha impuesto una nueva política de contención en el gasto, hizo pensar que aún sería más complicado llegar a un acuerdo con Alves teniendo en cuenta ese principio de austeridad. Al contrario: con paciencia, imaginación y cesión por todas las partes ha sido posible asegurar la presencia para las próximas cuatro temporadas de un jugador que Pep Guardiola estima "fundamental".
Hoy, ¿cláusula sorprendente?
La renovación de Alves se une a las del propio técnico, la de Sergio Busquets, la de Seydou Keita y la de Bojan Krkic, cerradas por la directiva actual. El club informó del acuerdo ayer tarde a través de su web oficial. Aunque no se dieron a conocer los entresijos del pacto, sí ha trascendido que Alves se queda en gran medida porque sabe que jugar en el Barça tiene un valor añadido en forma de proyección deportiva y de imagen que no le daba ningún otro club.En vistas de un Mundial en Brasil, Alves ha puesto todo en la balanza y ha dicho 'sí'. La base del acuerdo está hecha, a falta de concretar algún detalle, como el de la cláusula de rescisión. La reciente renovación de Busquets pone el listón -150 millones de euros- y fuentes del club hablan de "sorpresa" en ese apartado. Naturalmente, el club también ha hecho un esfuerzo económico para llegar al valor de mercado del jugador, pero sin romper las escalas salariales de la plantilla. La remuneración de Alves estará a la altura de piezas básicas como Carles Puyol y Gerard Piqué y justo por debajo de las de Xavi Hernández y Andrés Iniesta.
El trabajo tan continuo como discreto del vicepresidente Josep Maria Bartomeu y del director deportivo profesional Andoni Zubizarreta, la intervención estratégica del presidente Sandro Rosell y el deseo del jugador han hecho posible la firma más difícil
La renovación de Alves ha sido, sin duda, una de las más difíciles de los últimos años y, por lo tanto, es también una de las más celebradas. El superlateral, que llegó al Barça procedente del Sevilla en 2008 tras un traspaso cifrado en 36 millones de euros, tenía contrato hasta 2012 y, dado su excelente rendimiento, su cartel en el mercado se había disparado. La existencia de ofertas económicamente mucho más jugosas para el jugador pusieron la negociación en un terreno muy peligroso para el club azulgrana, que inició las conversaciones con el brasileño aún bajo el mandato de Joan Laporta. Entonces nada pudo arreglarse. La entrada en acción de la junta de Sandro Rosell, que ha impuesto una nueva política de contención en el gasto, hizo pensar que aún sería más complicado llegar a un acuerdo con Alves teniendo en cuenta ese principio de austeridad. Al contrario: con paciencia, imaginación y cesión por todas las partes ha sido posible asegurar la presencia para las próximas cuatro temporadas de un jugador que Pep Guardiola estima "fundamental".
Hoy, ¿cláusula sorprendente?
La renovación de Alves se une a las del propio técnico, la de Sergio Busquets, la de Seydou Keita y la de Bojan Krkic, cerradas por la directiva actual. El club informó del acuerdo ayer tarde a través de su web oficial. Aunque no se dieron a conocer los entresijos del pacto, sí ha trascendido que Alves se queda en gran medida porque sabe que jugar en el Barça tiene un valor añadido en forma de proyección deportiva y de imagen que no le daba ningún otro club.En vistas de un Mundial en Brasil, Alves ha puesto todo en la balanza y ha dicho 'sí'. La base del acuerdo está hecha, a falta de concretar algún detalle, como el de la cláusula de rescisión. La reciente renovación de Busquets pone el listón -150 millones de euros- y fuentes del club hablan de "sorpresa" en ese apartado. Naturalmente, el club también ha hecho un esfuerzo económico para llegar al valor de mercado del jugador, pero sin romper las escalas salariales de la plantilla. La remuneración de Alves estará a la altura de piezas básicas como Carles Puyol y Gerard Piqué y justo por debajo de las de Xavi Hernández y Andrés Iniesta.
El trabajo tan continuo como discreto del vicepresidente Josep Maria Bartomeu y del director deportivo profesional Andoni Zubizarreta, la intervención estratégica del presidente Sandro Rosell y el deseo del jugador han hecho posible la firma más difícil
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